Teniendo en cuenta los alcances de la ley 115 de 1994 y las necesidades sentidas de nuestra sociedad, formaremos jóvenes que se destacan por:

• Respetuosos de la vida, los principios democráticos y demás derechos humanos. 
• Honestos y responsables.
• Capaces de compartir y ser solidarios con el dolor ajeno.
• Cuidadosos del medio ambiente y los recursos naturales.
• Que sepan aprovechar el tiempo libre.
• Capaces de solucionar sus propios asuntos, los familiares y proponer alternativas de solución comunitaria.
• Amantes del aseo, la higiene personal y las buenas costumbres.
• Con una sexualidad clara, precisa y definida. 
• Con bases sólidas para adelantar estudios superiores. 
• Capaces de aplicar los conocimientos agropecuarios, piscícolas y de informática adquiridos.
• Capaces de investigar y dar solución a sus propios problemas. 
• Capaces de razonar y analizar cualquier situación que se les presente. 
• Respetuosos de la convivencia, el pluralismo, la justicia, la solidaridad y la equidad. 
• Ser tolerantes. 
• No discriminación racial, ni política ni religiosa.
• Formación integral del individuo.